Cuando ya estábamos en la habitación las enfermeras decían que era una suerte que se hubiera enganchado tan bien al pecho, pero justo el día que nos iban a dar el alta empecé a sentir un dolor muy molesto y fue cuando vi que comenzaban a hacer su aparición las primeras grietas en los pezones.
Como respecto a las grietas ya estaba más que advertida me había llevado Purelan al hospital, así que allí mismo comencé a echármelo.
Quince días después de empezar a darle el pecho a demanda, Pitusa no recuperaba peso, así que el pediatra me indicó que le diera leche de fórmula en biberón y así hice, fue entonces cuando empezó a ganarlo, por lo que terminé con una lactancia mixta hasta los cinco meses aproximadamente, que fue cuando volví al trabajo.
Tengo que decir que he llorado mucho con este tema, pero también estoy contenta de haberle aportado lo que haya podido darle, y si tengo otro bebé lo volveré a intentar porque creo que es lo más sano. Pero en ocasiones me sentí mal... la gente me preguntaba constantemente que si le daba pecho o biberón, y he de decir que en alguna ocasión me miraron mal e incluso una vez tuve que escuchar un mal comentario. Muchas madres no pueden o no quieren dar el pecho a su bebé y no por eso son peores madres, ya que esa es solo una etapa de muchísimas que estar por venir... porque somos madres toda la vida! Lo importante es que cada uno esté feliz con su manera de hacer las cosas y respetando las de los demás.
Pues esto es lo que os puedo contar sobre mi experiencia con la lactancia materna, espero que a las futuras mamis les pueda servir de ayuda y a las que ya habéis pasado por ello ¿como ha sido vuestra experiencia?